BITTER WINTER

Los testigos de Jehová y el ostracismo: 4. ¿Qué ocurre con los menores?

by | May 28, 2022 | Documents and Translations, Spanish

Los opositores argumentan que “incluso los niños” son expulsados. Llaman “niños” a jóvenes de 17 años, y hacen de un hecho raro (pero lógico) una cuestión importante.

por Massimo Introvigne

Artículo 4 de 6. Lea artículo 1artículo 2artículo 3artículo 4artículo 5 y artículo 6.

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A father trying to correct a rebellious son, from the Jehovah’s Witnesses “Awake!” magazine, April 2014. Source: jw.org.
Un padre trata de corregir a su hijo rebelde. Extraído de “¡Despertad!” de abril de 2014, revista publicada por los testigos de Jehová. Fuente: jw.org.

Quienes se oponen a los testigos de Jehová suelen contar historias en las que los miembros de la organización son, repentinamente, expulsados y evitados. Luego, revelan rasgos de los testigos de Jehová que supuestamente se les habían escondido cuidadosamente antes. Lo que parecía una comunidad amorosa y cariñosa ahora les parece estricta y disciplinaria. Se incluyen historias horribles de “niños” que son expulsados y rechazados por sus padres y hermanos en sus propios hogares. Veremos que estas historias no son ciertas, aunque hay casos de menores expulsados (pero no rechazados en sus casas).

Los apóstatas y los movimientos antisectas tienen sus propias intenciones, pero la realidad suele ser bastante diferente. Quienes se unen a los testigos de Jehová saben de antemano que si cometen ofensas graves y no se arrepienten corren el riesgo de ser expulsados; y saben que el ostracismo es una consecuencia de la expulsión. Esta norma no se oculta de ninguna manera a los posibles conversos. En un artículo anterior de esta serie, expliqué cómo funciona esa acción citando de publicaciones de los testigos de Jehová disponibles al público en su sitio web oficial jw.org, al que se anima a acceder a quienes piensan unirse a la organización.

Nadie se convierte en testigo de Jehová de la noche a la mañana. Aunque algunas religiones y nuevos movimientos han sido acusados de contabilizar como nuevo adepto a alguien que simplemente haya asistido a una sola de sus reuniones, o incluso después de una breve interacción en la calle con uno de sus ministros, esta acusación no sería válida en el caso de los testigos de Jehová. Por el contrario, ellos advierten sobre las prisas por bautizarse, aunque tampoco debe retrasarse si uno está preparado. Por ejemplo, en la edición de estudio de La Atalaya de marzo de 2018 leemos que antes de que un candidato pueda bautizarse “debe aprender la verdad sobre Dios, su propósito y lo que ha hecho para salvarnos (1 Timoteo 2:3-6). Ese conocimiento le hará tener una fe que lo lleve a dejar de hacer cualquier cosa que desagrade a Jehová y a obedecer sus principios justos (Hechos 3:19). Claro, Dios no acepta la dedicación de quien sigue haciendo cosas malas (1 Corintios 6:9, 10). Pero no es suficiente con que el estudiante obedezca las elevadas normas morales de Dios. También debe asistir a las reuniones, así como predicar y enseñar con regularidad. Jesús dijo que esta obra la llevarían a cabo sus discípulos (Hechos 1:8)”.

En términos prácticos, esto significa que antes de pedir ser bautizados, los candidatos se habrían convertido en “publicadores no bautizados”, lo que significa que ya estaban participando en el ministerio público por el que se reconoce a los testigos de Jehová y hablando a otros de sus doctrinas. Incluso antes de ser aceptada para participar en tal obra como “publicador no bautizado”, la persona tendría que evidenciar que comprende y concuerda con los principios bíblicos básicos y vive en conformidad con ellos. Cuando los candidatos desean bautizarse, suelen tener dos sesiones de una hora que consisten en una especie de evaluación con los ancianos de la congregación y en las que estos se aseguran de que quien pide ser bautizado entiende tanto las enseñanzas como las prácticas de los testigos de Jehová. Solo si los ancianos están convencidos de que este supuesto se da, los candidatos se bautizan. Entre las enseñanzas básicas que los candidatos al bautismo deben conocer y comprender están qué pecados se consideran graves, la posibilidad de que los pecadores que no se arrepientan sean expulsados y las consecuencias que esto conlleva.

Bautismo de un testigo de Jehová. Extraído del curso interactivo “¡Disfrute de la vida para siempre! Curso interactivo de la Biblia”. Fuente: jw.org.
Bautismo de un testigo de Jehová. Extraído del curso interactivo “¡Disfrute de la vida para siempre! Curso interactivo de la Biblia”. Fuente: jw.org.

Los opositores han objetado que, si bien lo antedicho es cierto en el caso de quien se une a los testigos de Jehová siendo adulto, no lo es para los “niños” que nacen dentro de la organización. Esta objeción puede impactar en la opinión pública de países con una mayoría de iglesias cristianas que practican el bautismo de bebés (también llamado pedobautismo), es decir, bautizar a niños pequeños tan pronto como sea posible después de su nacimiento. Este es el caso de los católicos romanos, los ortodoxos orientales y muchos protestantes, con la excepción de las confesiones surgidas de la llamada “Reforma radical” (que por lo general fue “anabaptista”, que significa “sin bautismo [infantil]”), los bautistas y algunos pentecostales.

Puesto que en muchos países la mayoría de los cristianos consideran el bautismo de niños pequeños como algo natural, es posible que no piensen o no tomen en cuenta que los testigos de Jehová no lo practican. Los testigos de Jehová son parte de los grupos cristianos minoritarios que creen que quien practica el pedobautismo malinterpreta la Biblia. Por ejemplo, en su número del 1 de octubre de 2011, La Atalaya analizó este asunto e insistió en que “Jesús nunca enseñó que había que bautizar a los niños pequeños”, y añadió: “Para que alguien sea bautizado, primero debe ser discípulo de Jesús, es decir, tiene que conocer a Jesús y haber decidido seguir sus pasos. Y es obvio que un bebé no puede tomar semejante decisión”. Hay docenas de otros artículos en los que los testigos de Jehová explican por qué no bautizan a niños pequeños.

Bautismo de un niño pequeño en una iglesia ortodoxa griega. Créditos. Los testigos de Jehová rechazan esta práctica por antibíblica.
Bautismo de un niño pequeño en una iglesia ortodoxa griega. Créditos. Los testigos de Jehová rechazan esta práctica por antibíblica.

Por lo tanto, aunque alguien nazca en el seno de una familia de Testigos no se convierte automáticamente en testigo de Jehová. Los hijos e hijas de padres testigos de Jehová que quieren unirse a la organización (no todos lo hacen) siguen el mismo camino que todos los demás candidatos al bautismo. La edición de estudio de La Atalaya del 1 de julio de 2006, les dijo directamente a los hijos de padres testigos de Jehová: “Joven, debes entender que ni tus padres ni los ancianos cristianos de tu congregación te van a obligar a que te bautices. El deseo de servir a Jehová debe salir de ti”.

Los críticos sostienen que en alguna ocasión se han encontrado con niños de 10 años que ya se han bautizado. Por mis observaciones y las de otros eruditos esto no es inaudito, pero sí comparativamente raro. En las sociedades modernas, los jóvenes alcanzan la madurez a diferentes edades debido a las diferentes circunstancias que imperan en cada parte del mundo. Los testigos de Jehová reconocen este hecho. La edición de estudio de La Atalaya de marzo de 2018 indicó: “Por supuesto, no hay dos niños iguales. Cada uno madura a una edad diferente. Algunos son todavía pequeños cuando alcanzan cierta madurez mental y emocional, y dicen que quieren bautizarse. Otros tardan un poco más en estar preparados para dar este paso. Los padres que comprenden esto no presionan a sus hijos para que se bauticen”. El libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (publicado en 2008) analiza la pregunta “¿A qué edad se supone que me bautice?”, y responde: “Lo más importante no es cuántos años tengas. Eso sí, debes contar con la edad y la madurez necesarias para entender todo lo que implica la dedicación”.

En contra del argumento de los críticos, que un menor pueda ser lo suficientemente maduro para tomar decisiones que impliquen consecuencias importantes, no es un planteamiento exclusivo de los testigos de Jehová. En algunos países, como Estados Unidos, Inglaterra y Gales, los menores pueden ser juzgados por cargos graves como homicidio y agresión sexual como si fuesen adultos, siempre que los tribunales consideren que sus capacidades cognitivas y morales estaban lo suficientemente desarrolladas cuando cometieron el delito.

La Iglesia católica romana practica el bautismo de niños y no requiere una compresión de la fe como requisito previo, pero canoniza como santos a los que realizaron actos morales y religiosos heroicos. Cientos de menores han sido canonizados, y no solo los que sufrieron una situación especial de martirio. Como informa  el diario de los obispos católicos italianos, en 1981 la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano indicó que a los siete años algunos menores pueden decidir conscientemente si aceptan o rechazan el plan de Dios para ellos; y como consecuencia pueden ya ser objeto de canonización. Si por un lado pueden ser considerados lo suficientemente maduros para ser juzgados como adultos por delitos graves y, por el otro lado de las posibilidades humanas, canonizados por sus obras virtuosas, sin duda “algunos” menores también pueden ser bautizados como creyentes maduros en organizaciones cristianas que no practican el pedobautismo, como la de los testigos de Jehová.

Para los testigos de Jehová, la edad no es el factor principal para bautizarse. Fuente: jw.org.
Para los testigos de Jehová, la edad no es el factor principal para bautizarse. Fuente: jw.org.

Los opositores también destacan la triste situación de menores que son expulsados y rechazados. Así como los menores que comenten delitos son juzgados por autoridades seglares, o bien como adultos o bien en tribunales de menores, muchas religiones tienen mecanismos que les permiten excluir de la comunidad a los menores culpables de delitos graves. Entre los testigos de Jehová también existe la posibilidad de que un menor sea expulsado. Pero estos casos son raros.

Recientemente estalló una controversia en Noruega donde, tal como se menciona en el primer artículo de esta serie, el Gobernador del Condado de Oslo y Viken, basándose en una carta de dos exmiembros apóstatas y un crítico anónimo, emitió una resolución administrativa denegando a los testigos de Jehová la subvención estatal para el año 2021 esgrimiendo como base que estos practican el ostracismo. En su apelación contra la decisión, los testigos de Jehová señalaron que en los últimos cinco años en Noruega solo se había expulsado a un menor, que tenía 17 años. Sin duda, llamar “niño” a un joven de 17 años puede ser rentable en términos propagandísticos, pero no es lo correcto. Uno de los exmiembros apóstatas, a su vez, respondió que había “recibido información” sobre cinco casos de menores expulsados en Noruega (lo cual no está muy claro), pero que “querían conservar su anonimato”, por lo que solo tenemos su palabra.

Sí, los menores pueden ser expulsados, pero no suele suceder. Si son expulsados, ciertamente no son rechazados por sus padres y hermanos en casa. De hecho, ni siquiera están excluidos de las actividades de estudio bíblico en el hogar, aunque es comprensible que ya no sirvan como “publicadores” ni prediquen a otros la fe de los testigos de Jehová. En el número del 15 de octubre de 1988, La Atalaya indicó que los padres que tienen un hijo expulsado “todavía son responsables por el joven, aunque esté descalificado como publicador no bautizado”. Y añadió: “Tal como continuarán suministrándole alimento, ropa y abrigo, tienen que instruirle y disciplinarle en conformidad con la Palabra de Dios. (Proverbios 6:20-22; 29:17). Por eso, los padres amorosos quizás adopten la medida de conducir un estudio bíblico en el hogar con él, aunque esté expulsado. Puede que el estudio le sea del mayor beneficio como fuente de corrección si es un estudio con él solo. O quizás los padres decidan que el joven implicado puede continuar participando en el estudio de la familia. Aunque él se ha extraviado, ellos desean que regrese a Jehová, como lo hizo el hijo pródigo de la ilustración de Jesús”.​

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